miércoles, marzo 22, 2006

La motivación en el Aula

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
Vicerrectorado Académico
Sistema de Actualización Docente del Profesorado
SADPRO-UCV

PROPUESTA PARA MEJORAR LA MOTIVACIÓN EN EL AULA

Manuel A. Azancot Carvallo

INTRODUCCIÓN: Considero, en lo personal, que el aula vista como una entidad autónoma, considerada como el lugar, independiente de su ubicación o forma, en el cual en un momento dado se desarrolla el proceso de la enseñanza, está conformada básicamente por dos elementos: 1.- Humano y 2.-Físico o Material, siendo que el primero estaría constituido por: 1.1.- Alumnos y 1.2- Profesor o Facilitador, y el segundo por: 2.1.- El aula propiamente dicha y 2.2.- El entorno en general, que a su vez lo conformarían: 2.2.1. El entorno académico y 2.2.2.- El entorno personal, visto esquemáticamente:


De lo anterior podemos observar que la motivación vista como un elemento esencial de la comunicación didáctica no puede ser considerada aisladamente sino como conformada y conformadora de un todo, en lo humano tanto de y para los alumnos como para los docentes y que debe a su vez formar parte o valerse del entorno, tanto previo como al momento del desarrollo de la comunicación didáctica, sea cual sea el medio que se utilice.
Sin embargo no podemos perder de vista que el fin último de la motivación, a mi criterio, como elemento del proceso didáctico es activar en el alumno el interés por las metas establecidas tanto por él como por el objetivo del diseño curricular del curso, tratando en lo posible de lograr la mayor congruencia posibles entre ambas metas a objeto de evitar dispersión de esfuerzo y por ende el logro del objetivo académico deseado por ambos –alumno/academia-, desarrollando de esa manera en el alumno su auto-estima y habilidades para el estudio efectivo en función de una adecuada planificación y auto-evaluación.
Para el logro del fin supra descrito es necesario que el docente (profesor/facilitador) como director y responsable de la efectiva comunicación didáctica en el proceso de la enseñanza-aprendizaje posea y utilice las estrategias, métodos y medios adecuadas según sea el objetivo académico proyectado o establecido, objetivo que no debe perder de vista, por lo que la propuesta que aquí presento está dirigida básicamente hacia el docente y el elemento físico o material del aula, haciendo abstracción en lo posible del elemento Alumno como receptor y beneficiario de los objetivos buscados con la presente propuesta.
QUE ES LA MOTIVACIÓN: Independiente de los conceptos meramente semánticos que podemos hallar con facilidad en cualquier diccionario, debemos contextualizar lo que entendemos como Motivación dentro el ámbito de la enseñanza, en tal sentido “en el plano pedagógico motivación significa proporcionar o fomentar motivos, es decir, estimular la voluntad de aprender” , de ésta acertada y concreta definición podemos apreciar que la motivación está integrada por dos aspectos o factores, uno externo –proporcionar o fomentar- y otro interno –voluntad-, en el presente trabajo nos enfocaremos solo en los factores externos, es decir, los relacionados con el docente y su entorno, abstracción hecha de los alumnos como objeto y fin de la motivación (Cuadro No 1), visto desde una perspectiva cognitiva, es decir, viendo al alumno, como ya hemos dicho, destinatario de las estrategias de motivación instruccional, por lo que debemos buscar que el alumno consiga significado, sentido y satisfacción de todo lo relacionado con su actividad académica y que sienta que todo esto está en una relación biunívoca perfecta entre las metas que se ha trazado y el objetivo curricular de la cátedra dictada, además que esté acorde, o que al menos así lo sienta, con sus creencias y expectativas.
Lo anterior no significa que debemos descuidar o no es importante la motivación interna o intrínseca, sino que ésta es la destinataria u objetivo a activar por la externa o extrínseca la cual efectivamente manejamos y podemos dirigir hacia el logro del fin deseado por medio de estrategias adecuadas.
RESPONSABILIDADES MOTIVACIONALES: Como ya hemos señalado, nos ubicamos e identificamos dentro de un enfoque cognoscitivista por lo que debemos fomentar es la motivación intrínseca, para lo cual debemos hallar y establecer estrategias extrínsecas para lograr la primera. Por tal razón no estamos de acuerdo con los sistemas tradicionales de evaluación por exámenes que no hacen otra cosa que manipular o torcer el comportamiento del alumno no hacía el logro de las metas que se pudiera trazar, sino hacía extraer de él cualquier motivación intrínseca derivada de sus metas y/o creencias hacía la satisfacción de motivaciones extrínsecas como son la simple aprobación del examen, desechando casi por completo, o al menos en una forma inconsciente, todas las intenciones, pensamientos, expectativas, sueños y esperanzas que se pudiera haber trazado en función de sus metas planteadas de acuerdo o en consonancia con sus creencias.
De tal manera y dentro de este enfoque cognoscitivista la función del docente debe ser, entre otras, la de inducir o activar en los alumnos la motivación instruccional, o motivación por el aprendizaje adecuado para su real y efectiva enseñanza, de manera tal que pueda aplicarlos de manera voluntaria y efectiva a sus actividades académicas, les vea sentido práctico al poder proyectar dicho aprendizaje en su beneficio personal y desenvolvimiento social.
Por tal razón, una motivación adecuada y favorable para el estudio depende en gran medida de las estrategias del profesor ya que: “Él es quien decide que información presentar, cuando y como hacerlo; qué objetivos proponer; qué actividades planificar; qué mensajes dar a los alumnos, antes, durante y después de las diferentes tareas; como organizar las actividades, -de forma individual, cooperativa o competitiva-; qué y cómo evaluar; cómo comunicar a los alumnos los resultados de las evaluaciones; qué uso hacer de la información recogida”.
FACTORES PARA LA MOTIVACIÓN: Los factores que influyen en la motivación son, de acuerdo al elemento del cual provengan, a saber :
Factores relacionados con el profesor:
1. Actuación pedagógica
2. Manejo interpersonal
3. Mensajes y retroalimentación con los alumnos
4. Expectativas y representaciones
5. Organización de la clase
6. Comportamiento que modela
7. Formas en que recompensa y sanciona a los alumnos
Factores contextuales:
1. Valores y prácticas de la comunidad educativa
2. Proyecto educativo y currículo
3. Clima de aula
4. Influencias familiares y culturales
Factores instruccionales:
1. La aplicación de principios motivacionales para diseñar la enseñanza y la evaluación
Para poder establecer o diseñar estrategias adecuadas para la motivación instruccional o motivación por el aprendizaje debemos atender los factores de los cuales ella depende.
ESTRATEGIAS MOTIVACIONALES: Considero adecuado, de lo anteriormente expuesto de manera sucinta y dentro del enfoque cognoscitivista, plantear el establecimiento de estrategias para la motivación extrínseca del alumno en vista de influenciar o activar su motivación intrínseca, tomando en consideración los factores tomados de la referencia señalada en el punto inmediato anterior, en tal sentido utilizaremos la misma tipología: 1.- Factores relacionados con el profesor, 2.- Factores contextuales y 3.- Factores instruccionales.
1.- Factores relacionados con el profesor:
El profesor debe tener una destacada actuación pedagógica, por muy innata que sea esa cualidad en él, siempre será perfectible y esto solo se logra con una adecuada preparación. En tal sentido se requerirá, primeramente, que posea una adecuada y efectiva comunicación, es decir, que haya una congruencia exacta y especifica entre su pensamiento (conocimiento a transmitir) y el mensaje codificado que transmita por cualquier medio y que a su vez el receptor pueda decodificar ese mensaje y logre obtener una comprensión lo más ajustada al pensamiento original del emisor, es decir, logre interpretar ese mensaje.
Debemos entonces entender como se desarrolla el proceso de comunicación, cuales son sus pasos y los elementos para transmitir exteriormente las ideas expresadas. En relación con este punto conviene distinguir los siguientes elementos:
1º La expresión en su aspecto físico (el signo sensible; la articulación de sonidos en el lenguaje hablado, los signos escritos sobre el papel, etcétera). Es la manifestación física apreciable y externa de la voluntad del sujeto, materializada por medio de los signos sensibles y perceptibles, tales como la articulación de sonidos en el lenguaje hablado, los signos escritos, signos gráficos, etc. Atrapa y muestra la voluntad interna. Debe existir una correspondencia biunívoca entre la voluntad interna y lo representado externamente por medio de los símbolos empleados en la expresión, por lo que se deben utilizar y agrupar en su correcta y aceptada sintaxis los signos que expresen claramente dicha voluntad.
2º La significación.. Es lo que la expresión significa, es el sentido de la misma. Pareciera que la significación es el objeto a que la expresión se refiere, pero no es así, porque entre la expresión y el objeto hay un elemento intermedio: la significación. Es el sentido que se extrae de la expresión, es el elemento intermedio, el vínculo, entre la expresión y el objeto. Transmite la voluntad. No se debe confundir con el objeto, lo que se interpreta no es la materialidad de los signos, sino el sentido de los mismos, su significación, ya que estos solo se traducen.
3º El objeto. Es el fin deseado, debe ser la materialización final de la voluntad del sujeto, se puede intuir, se debe apreciar intelectualmente. Se diferencia de la significación, ésta es lo que se desea en la voluntad, aquel es la materialización de ella. La necesidad de distinguir la significación del objeto resulta clara cuando, después de comparar diversos ejemplos, nos percatamos de que varias expresiones pueden tener la misma significación, pero objetos distintos; o de que es posible que tengan significación diferente, pero el mismo objeto. Naturalmente que existe también la posibilidad de que difieran en ambos sentidos o en ambos coincidan. Lo último ocurre en el caso de las expresiones tautológicas, por ejemplo, tratándose de denominaciones con igual significado, tomadas de diversas lenguas (London, Londres, dos, deux, zwei, duo, etc.).
Esquemáticamente tenemos:

ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN

Los elementos del proceso comunicacional no siempre están correlacionados unos con otros, pueden carecer de una relación intuitiva entre la expresión y el objeto, podemos apreciar esto estudiando a cada uno de los elementos referidos a los otros (expresión, significado, objeto), la voluntad no es un elemento de la comunicación, es su motor, después de expresada escapa de su control, se requeriría otro acto comunicacional, para modificar esa voluntad, requiere de otra expresión.
a) Por la expresión: Hay expresiones diferentes, es decir, estructurada con signos diferentes, que pueden sin embargo tener el mismo sentido, tal es el caso del letrero en un baño con la palabra “Caballeros” o el dibujo de un hombre. Se habla entonces de expresiones sinónimas.
El caso inverso también es posible: expresiones iguales con significaciones diferentes (equívocos), ejemplo el aviso con una flecha apuntando hacía arriba, en una vía indica seguir hacía adelante, en una escalera subir, la palabra gato en un consultorio veterinario y en un taller mecánico.
b) Por la significación: Por ejemplo existen expresiones que no encierran o contienen ninguna significación, tal es el caso de palabras sin ningún sentido ni relación con la realidad, como Abracadabra, en este caso tampoco hay objeto, ni intuición, no es el caso de las palabras o gestos de exclamación, dolor, alegría, etc., los cuales si representan o significan algo. Otras veces la expresión posee un significado y corresponde a un objeto, pero relativamente a éste no hay una intuición sensible: objetos irreales, por ejemplo: infinito, espectro, un número abstracto aislado.
c) Por el objeto: Pueden existir expresiones correctamente estructuradas que no obstante teniendo sentido, no se puede materializar un objeto determinado. Ejemplos: cuadrado redondo, triángulo de ocho lados, subir para abajo.
d) De la significación y el objeto: Tal es el caso de las expresiones llamadas equivalentes, las cuando son, siendo diversas las significaciones, se refieren al mismo objeto. "Los ejemplos más claros de la distinción entre significación y relación con el objeto nos los brindan los nombres. Dos nombres pueden significar cosas diferentes, pero designar lo mismo; así, por ejemplo, el Vencedor de Jena, el Vencido de Waterloo; el triángulo equilátero, el triángulo equiángulo. La significación expresada es diferente en esas parejas, pero sus términos se refieren a un mismo objeto."
Vemos la importancia del dominio del lenguaje formal a objeto de tener una perfecta congruencia entre lo que se piensa y lo que se cree que se dice, tanto sea la comunicación verbal o no, por lo que cualquier estrategia motivacional fallará si la comunicación no es efectiva en los términos descritos, lo cual obliga al perfeccionamiento del docente en la practica del lenguaje como punto previo e indefectible de cualquier estrategia para activar la motivación intrínseca del alumno.
Como consecuencia, o con fundamento en la adecuada utilización de la anterior, debemos considerar como segunda estrategia el desarrollo de una debida relación interpersonal. Ahora bien, nadie puede dar lo que no tiene, ni conocer las características y debilidades de sus semejantes si no conoce las suyas. Los humanos nos diferenciamos del resto de los animales, entre otras cosas, por que pensamos, sentimos y actuamos en consecuencia, no solo por instintos. La diferencia en las intensidades de estos tres factores, pensar, sentir, actuar, determinan en gran medida las características de la personalidad individual, hay en quienes prevalece el pensar y son de personalidad más racional, quienes en el que el sentir domina su conducta siendo por lo tanto menos racionales y más emocionales, mientras que otros actúan aún sin ni siquiera pensar, al menos en forma conciente, siendo por lo tanto más intuitivos. El docente debe conocer cuales son sus potencialidades de manera de poder utilizarlas a favor del objetivo motivacional propuesto, y de cultivar las menos potenciadas. Esto se logra con una adecuada comunicación intrapersonal, manteniendo constantemente un dialogo interno, tratando de conocerse en forma sincera a si mismo. No somos iguales, cada quien posee su propia identidad, la cual se ha construido en función de nuestras propias vivencias, las cuales conforman y se conforman de nuestras creencia en ese eterno proceso de retroalimentación, somos producto de nuestra historia, todos estos factores configuran nuestra identidad la cual debemos conocer ya que actuaremos de acuerdo a ella, nuestros actos delataran nuestras forma de ser, como bien lo señala la Profesora Aura Quiroz, “nuestros cuerpos son chismosos”, ya que como veremos posteriormente, la postura corporal, el tono de voz, los gestos y apariencia facial forman parte integral de la comunicación integral.
Para lograr ese dialogo intrapersonal debemos ser excelentes observadores, lo más objetivos posibles, de nuestra propia intimidad, identificar nuestra identidad y conocer nuestra personalidad.
Debemos saber interpretar esa observación, las cosas las vemos no como realmente son, sino como las interpretamos. Basándonos en lo definido en forma genérica podemos afirmar que interpretar una idea o una voluntad es descubrir el sentido que ésta enclaustra en la expresión de la misma.
La interpretación en su desarrollo sigue el camino opuesto al del emisor (humano o naturaleza). La idea, en el caso de la comunicación, pasa por una serie de vicisitudes, hasta llegar a obtener la forma gramatical (signos) en que está redactada o representada (expresión); pues bien, el que interpreta sigue el camino a la inversa, partiendo de la letra del mensaje (expresión, signos), va a parar a la idea primitiva del autor, para luego darle la significación que éste deseó, por ello podemos definir la interpretación como la operación o conjunto de operaciones por la que se reconstruye el pensamiento que tuvo el emisor, se determina el contenido de ésta y se marca sus sentidos.

Esquemáticamente tenemos:

ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN



Las ideas y los objetos los percibimos, los apreciamos como una forma de expresión. Tal expresión suele ser el conjunto de signos escritos sobre el papel, siendo que lo que se interpreta no es la materialidad de los signos (traducción) ni el objeto a que éstos se refieren, sino el sentido, su significación. Ésta última no ha de confundirse con el sentido del objeto.
Somos el resultado de nuestras acciones, pero estas acciones están determinadas por la interpretación que hagamos de nuestras observaciones,



Esta observación, en los términos antes descritos, es lo que configura la comunicación intra-personal, es decir ese dialogo interno para conocer nuestras potencialidades y/o debilidades de manera de poder establecer una adecuada comunicación Inter-personal que nos permita aplicar adecuada y efectivamente las estrategias motivacionales según el caso concreto.
Ahora bien, esta comunicación Inter.-personal se materializa mediante el lenguaje exteriorizado por cualquier medio, contextualizado de acuerdo a la propia identidad, a su individualidad, la comunicación se materializa de acuerdo fundamentalmente a tres aspectos: 1.-El lenguaje, 2.- La corporalidad y 3.- La Emocionalidad.
El lenguaje es la representación externa del pensamiento, para que sea considerado como tal (lenguaje) debe configurar un sistema de códigos predeterminados y universalmente aceptados por el target a quien se dirige, nos permite describir como apreciamos nuestra realidad, por lo que más que describir realidades crea imágenes desde nuestra apreciaciones y creencias. Como ya señalamos ampliamente, la descripción de esas realidades propias es el objeto de la interpretación. La corporalidad es un concepto amplio, va más allá de la simple apariencia física del emisor (docente en este caso), puede complementar al lenguaje hablado o tener significado por sí mismo (señal del policía de tránsito), en el primer caso para que la comunicación sea efectiva debe haber una congruencia entre el lengua corporal y el verbal, el tono de voz, el contacto visual, la postura son solo algunos de los elementos que pudieran ayudar a darle un sentido particular al lenguaje, es decir, un determinado comportamiento corporal pudiera darle una significación diferente. La emotividad determina los resultados futuros ya que influyen directamente sobre las acciones y por tal motivo afectan el significado del lenguaje.
En conclusión de lo dicho hasta este momento para los Factores relacionados con el profesor tenemos que éste, el docente, requiere tener la capacidad de establecer una adecuada comunicación para con sus alumnos, y esta se logra por medio de una eficiente relación Inter-personal que solo podrá entender y aplicar si conoce su propio ser por medio de ese dialogo interno o comunicación intra-personal; para llegar ese efectivo dialogo consigo mismo o interno debe tener la suficiente abstracción y objetividad de poder interpretar sus creencias devenidas de ese proceso histórico personal según los principios señalados anteriormente.
Cualquier estrategia de motivación por el aprendizaje debe entonces tener presente el desarrollo del docente en esos tres aspectos señalados y descritos: la comunicación intra-personal para conocer sus capacidades y limitaciones, la intra-personal para relacionarse con otras personal y la comunicación como un todo para transmitir las ideas que conforman sus pensamientos, sus conocimientos.
Adicionalmente de esos factores que involucran directamente al docente en lo personal, también debemos considerar como factor importante de motivación las formas de evaluación, recompensas y castigos que establezca a sus alumnos. Visto como ya hemos señalado, desde una perspectiva cognoscitiva, el sistema de evaluación por exámenes pudiera cambiar la motivación originaria que se habría planteado el alumno, como sería la obtención del conocimiento por el de simplemente pasar el examen, por el solo hecho de pasarlo para cumplir el objetivo académico y no para la obtención del conocimiento deseado a los fines de la satisfacer cualquier necesidad social. No siendo materia de este trabajo y debido a la complejidad que estimo sería el tratar el tema de una evaluación diferente a los exámenes, considero que efectivamente habría que buscar otro método que permita determinar el grado de conocimiento adquirido por el alumno a los fines de justificar la aprobación. De esa manera se estaría consiguiendo el objetivo de lograr una debida motivación y a la vez determinar si los conocimientos han sido aprehendidos por el alumno, todo sin necesidad de la evaluación odiosa que podría cambiar la motivación por el aprendizaje.
2.- Factores contextuales: Entre estos factores tenemos el adecuado diseño curricular, el cual esté en sintonía con las metas y expectativas del alumno, por lo que para establecer un programa efectivo de motivación por el aprendizaje se debe revisar el contenido del programa académico a objeto de actualizarlo a las cambiantes realidades y exigencias que necesita el medio social.
No puede haber ni durar en el tiempo una adecuada motivación si el Clima de Aula no es el adecuado a las exigencias y necesidades académicas, por tal razón cualquier programa de de mejoramiento para activar la motivación en el alumno debe considerar el aula como el medio imprescindible para la comunicación educacional y a la vez estar interrelacionada con el resto de la comunidad educativa la cual igualmente deberá estar acorde a las expectativas de los alumnos, por tal razón cualquier programa motivacional debe considerar igualmente a la comunidad educativa como un todo.
3.- Factores instruccionales: Es el desarrollo profesional y armónico de todos los factores y principios aplicable a la enseñanza y al sistema de recompensas y sanciones instituidos al sistema de aprendizaje al caso en particular, es la retroalimentación del sistema motivacional aplicado al caso concreto.

Los procesos Enseñanza-Aprendizaje

Los procesos enseñanza-aprendizaje están en una correspondencia biunívoca muy estrecha, el primero es medio del segundo que es fin de aquel y que en proceso de formación del docente se convierte en un circulo vicioso –no peyorativamente-, sería imposible concebir uno sin el otro, no tendría sentido.
Si se enseña sin lograr el aprendizaje o viceversa, es como arar en el mar, no nos sirve de nada. No obstante de esa correspondencia íntima, para poder lograr entender y justificar la importancia de cada uno de esos procesos debemos escindirlos, verlos por separado y a tal efecto tendríamos que tener conocimiento, primero, de que entendemos por enseñanza y por aprendizaje.
La enseñanza es “un proceso de ayuda que se va ajustando en función de cómo ocurre el progreso en la actividad constructiva de los alumnos” (Frida Díaz-Barriga Arceo-Gerardo Hernández, Estrategias Docentes para un aprendizaje significativo, pag. 141), mientras que el aprendizaje es la adquisición de una conducta –la del alumno- con la finalidad de su crecimiento personal adaptado a los valores culturales de la sociedad a la cual pertenece.
Se puede inferir entonces que las técnicas de enseñanzas son aplicadas, o van dirigidas a los docentes en vista de que son precisamente ellos los que despliegan ese proceso de ayuda para el progreso de adquisición de nuevos conocimientos (conductas) por parte de los alumnos y estos al ser los destinatarios de esa ayuda, son los que deben obtener y aplicar técnicas adecuadas para el efectivo aprendizaje. Aunque nos estamos refiriendo a la enseñanza de conocimientos en general, las técnicas de aprendizaje también pueden ser objeto de enseñanza.
Visto lo anterior no podemos menos que inferir la importancia que debe tener las adecuadas técnicas tanto de enseñanza como de aprendizaje para el logro de lo que se ha dado en denominar aprendizaje significativo.
Entendemos el aprendizaje significativo como “aquel que conduce a la creación de estructuras de conocimiento mediante la relación sustantiva entre nueva información y las ideas previas” (Frida Díaz-Barriga Arceo-Gerardo Hernández, Estrategias Docentes para un aprendizaje significativo, pag. 39).

Estrategias de enseñanzas:
Como ya hemos señalado éstas son aplicadas o van dirigidas a los agentes de enseñanza como medio para lograr el aprendizaje efectivo en los alumnos, por tal razón los docentes deben tomar muy en consideración que tipo y nivel de alumnos serán los destinatarios de tales estrategias y los objetivos perseguidos.
Estrategias de aprendizaje:
Al ser dirigidas a los destinatarios de los procesos de enseñanzas, los alumnos, estas estrategias deben buscar que los alumnos aprendan ser autónomos, independientes y autorregulados en ese proceso de enseñanza-aprendizaje, en pocas palabras, que aprendan a aprender.
Lo dicho inmediatamente antes nos demuestra la estrecha correspondencia que existe entre estas dos estrategias, por lo cual es importante a la hora de elegir una, considerar la otra, es decir, de acuerdo al tipo de destinatarios o alumnos, entre otros factores, elegimos una estrategia y en función de ésta última verificar o proporcionar a los alumnos, de ser posible, la estrategia adecuada para el aprendizaje.

Para que sea realmente efectivo ese proceso de enseñanza-aprendizaje los participantes deben tener una actitud consciente hacia las actividades que se desarrollen en la consecución de ese objetivo, al menos en el proceso formal de enseñanza mas no en los aprendizajes que se adquieren por experiencias de vida, los cuales igualmente producen cambios en la conducta pero de una manera imprevista y si se quiere involuntaria, puede no participar el componente volitivo de quien está recibiendo ese nuevo conocimiento del exterior. Esto es muy importante tener presente al momento de analizar los medios o tipos de estrategias que se pueden emplear o implementar, las cuales deben tener muy presente que debe haber una adecuada motivación por parte de los participantes hacia los objetivos perseguidos por el contenido de la actividad educativa que se está transmitiendo.

Estrategias Docentes, La Analogía

ESTRATEGIAS DOCENTES

La Analogía

Introducción:
Por ser un trabajo académico, considero que sería conveniente, antes de elaborar una Analogía para un caso cualquiera relacionado con la actividad docente de nuestra competencia, hacer una pequeña reflexión en cuanto a lo que considero, en lo personal, debería ser ésta estrategia de enseñanza y su implementación. Me atrevo a lo antes señalado en vista que estimo que la lectura dada como recurso para la realización de la presente tarea, toda vez que de ella se extrae y entiende perfectamente su contenido, me da la conocimiento necesario para ampliarla en la estructuración y sistematización para la puesta en practica en una forma más universal y eficiente.

Definición:
La Analogía no es más que una “Relación de semejanza entre cosas distintas”(RAE), entendiendo cosas en su sentido más lato, pueden ser cosas materiales –objetos-, como inmateriales –ideas, valores- o simplemente hechos.

Relación de semejanzas:
Esta relación de semejanza pudiera ser total para dos objetos distintos de un mismo genero, ejemplo: Dos vehículos Corsa 2005, en éste caso son cosas materialmente diferentes pero físicamente “análogas”, cuyas semejanzas son casi total, difieren solo en el No de sus placas, seriales y tal vez el color; pero las cosas distintas, de diversos generos, en principio, aunque aparentemente no presentan relaciones de semejanza, no poseen ausencia total de ellas, ejemplo: una roca y el mercurio, el uno es sólido con una dureza, forma y cristalización determinada, el otro está en estado líquido, por tal razón no tiene forma ni dureza, solo viscosidad, aunque pudiesen tener semejante composición molecular
De lo anterior podemos observar que entre dos objetos diferentes de un mismo genero, nunca habrá una identidad total en cuanto a la relación de semejanza, ni nunca podremos escindir completamente las cosas aunque sean de géneros diferentes, siempre podremos hallar una, aunque insignificante, relación de semejanza. En el segundo caso, la roca pudiera tener semejanzas en cuanto a su composición atómica con el mercurio pero podríamos relacionar o contraponer la dureza –en un extremo- de la roca, con la ausencia de ésta en el otro extremo –la viscosidad en el mercurio-, para captar con mayor profundidad esos conceptos que no son análogos pero si contrapuestos en los minerales.

Ampliación de la estrategia:
De lo señalado en el punto anterior no podemos menos que inferir que la Analogía, como estrategia de enseñanza, no tendríamos que fundamentarla solo en cosas o circunstancias de semejanza positiva, es decir, que se parezcan, pudiéramos utilizar lo que podríamos definir como semejanzas negativas, características que se contrapongan, que sean diametralmente opuestas, en si, diferentes.
Alguien pudiera decir que entonces no estamos en presencia de la analogía sino en otro estrategia, pudiera ser cierto, sería una situación de definición y clasificación de acuerdo al contenido, en tal situación pudiéramos ampliar la tipología de las estrategias o en todo caso considerarla como un sub-grupo de la analogía, es decir, ésta se podría dividir en Analogía: a) positiva y b) negativa.

Redefinición:
El texto presentado define la Analogía como: “…una proposición que indica que un objeto o evento es semejante a otro (Curtis y Reigeluth, 1984; Glynn, 1990)”, ésta definición hace mención del concepto como relación de semejanza o de igualdad, en una correspondencia directa y biunívoca con el significado semántico de la palabra Analogía, ahora bien, en vista de la anterior reflexión, considero que esta Estrategia de Enseñanza se podría ampliar a esos casos de comparación, no ya de semejanzas –analogías-, sino de contraposición a ciertas característica o ideas de conocimiento previo por parte de los destinatarios de tal estrategia. Lo anterior queda plenamente justificado ya que, al igual que ver las relaciones de semejanzas entre dos ejemplos, uno conocido para comprender en él desconocido las desconocidas por su similitud con el primero, igual resultado, e incluso mayor, lo obtenemos al contraponer relaciones completamente antagónicas, ejemplo, para revelar la importancia de la libertad podemos exponer los vicios de la esclavitud, esto sería una analogía negativa, u otra estrategia diferente de acuerdo al convenio que se llegue.

Analogía como estrategia de enseñanza:
Visto lo anterior, considero que la Analogía como estrategia de enseñanza “es una técnica que presentando algo conocido y entendido por los alumnos, éstos puedan captar y entender algo desconocido mediante la contraposición de sus semejanzas y/o diferencias”.

Desarrollo de la estrategia:
De la definición supra transcrita se pueden extraer ciertos puntos determinantes e importantes en la aplicación de misma: a) Debe ser algo conocido y entendido por los alumnos, independientemente si lo que se presenta primero es lo conocido o lo desconocido, en todo caso una proposición debe ser conocida y entendida para lograr la comprensión de la otra. b) El conocimiento se vislumbra a través de la contraposición de ambas proposiciones, sean semejantes o antagónicas, en todo caso una conocida y relacionada con la otra por medio del vínculo conectivo adecuado, es decir, en caso de analogía positiva: “es semejante a”, “se parece en”, en el caso de la negativa: “difiere en”, “opuesto a”.

Continuación:
No considero necesario continuar con el desarrollo del tema por estar bien explicado en la literatura aportada, la cual se puede considera como aquí reproducida y en consecuencia no tendría ningún valor el transcribirla de nuevo.

Una analogía para un tema de su área de competencia académica:
En caso particular, que aún no soy docente formal no pudiera más que inventar una.
-Para poder entender el efecto explosivo de la Resonancia en una estructura civil (edificación), originada por la identidad de la frecuencia de vibración que transmite, a través del suelo, la onda sísmica, con el modo de vibración que posee la estructura, determinada ésta última por su geometría, la podemos comparar con el efecto que se produce en una copa de vidrio cuando igualamos la frecuencia de un sonido determinado con la misma frecuencia de vibración que posee la copa, al igualarse, la copa entra en resonancia y estalla. De igual manera se puede explicar el hecho cierto de un puente, por el que por mucho tiempo habían pasado cargas exageradamente pesadas y nunca había colapsado, basto que pasara una formación ordena de soldados marchando en sincronizada formación, de manera que sus pisadas firmes se producían a una determinada frecuencia que al ser igual a la frecuencia del modo de vibración del puente, éste entró en resonancia y colapso de manera explosiva.


Manuel A. Azancot C.

Factores a considerar para elaborar un medio instruccional

Antes de abordar el estudio de cuáles elementos o factores se deben considerar para diseñar un medio instruccional y por qué, debemos primero deslindar el concepto de medio de lo que debemos considerar como herramienta o instrumento para su implementación, aunque en no pocas ocasiones ambos elementos o conceptos se pueden confundir, es decir, que al momento de la implementación podrían resultar ser lo mismo, ejemplo, la elección de presentar gráficos en láminas como medio instruccional para representar un determinado contenido, al momento de su implementación, éstos gráficos representados en ciertas láminas, las cuales serían el instrumento en los que nos valemos para presentar el medio –láminas con gráficos-, son a la vez o se confunden con este medio representado –gráficos en láminas-, cosa diferente ocurriría si para presentar esas mismas láminas de gráficos me valgo a su vez de otros instrumentos o herramientas, por ejemplo, las mismas –láminas- la capto en un video para presentarlas en un equipo multimedia a través de internet, aquí los equipos electrónicos de información y comunicación serían, sin mayor ambigüedad, herramientas para la implementación del medio instrumental. En pocas palabras, medio instruccional sería la forma en la cual se implementaría una determinad estrategia de enseñanza a través de ciertas herramientas o instrumentos que podrían confundirse al haber identidad entre uno y otro.
Lo anterior es importante ya que podríamos caer fácilmente en la equivocación de establecer los elementos o factores que debemos considerar de ciertas herramientas en la falsa creencia que son medios instruccionales, por ejemplo, si deseamos saber los elementos a considerar para implementar una presentación en Power Point como medio instruccional, debemos analizar si esa presentación está acorde al contenido instruccional y a la estrategia conciente y razonadamente elegida, no nos debe interesar a los efectos de ese análisis las cualidades, características o bondades del software de Power Point ni las del equipo en el cual correrá, ya que estos no son más que las herramientas o instrumentos para la implementación del medio instruccional elegido, sería en todo caso solo importante para el programador o diseñador elegir entre una versión u otra, entre un computador de tal o cual configuración, que domine más y que mejor se adapten a las exigencias del medio instruccional a implementar.
Continuando con mi opinión anterior, podemos concluir que el medio instruccional será el canal de comunicación que lleve la información desde el contenido académico al alumno, mas no la herramienta empleada, y que debemos considerar su adecuación a la estrategia de enseñanza-aprendizaje y ésta a los objetivos. Ahora bien, una vez definido o elegido el medio a utilizar, éste determinará el alcance y características que deberá tener la herramienta o instrumento que utilizaremos y estos últimos, a su vez, limitaran al primero (medio).
Visto así las cosas, los elementos a considerar al momento de implementar el medio instruccional seleccionado dependerán, por un lado, de la herramienta que utilizaremos, por ejemplo, sí lo que hemos determinado como el medio idóneo, según el Diseño Instruccional, es la presentación de la información en láminas, las exigencias de esa presentación determinará la procedencia o no de la utilización de transparencias, diapositivas o una presentación en Power Point como el medio instruccional idóneo, de manera de poder determinar que particularidades o limitaciones poseerá la herramienta a utilizar en cuanto a esas exigencias del medio, es decir, si se puede digitalizar, si se puede copiar, si se puede fotografiar, entre otras consideraciones. Además debemos considerar, por otro lado, aspectos en cuanto a la determinación espacio-tiempo-target en la cual se implementará el medio instruccional, si es lugar cerrado o abierto, si es a distancia o presencial, nivel de los alumnos, etc., es decir las experiencias de aprendizaje tienen que ser dinámicas y de interacción eficaz con las de enseñanzas a través del medio elegido.
Por todo lo dicho, sólo se podrían sistematizar los elementos a considerar para la implementación de un medio instruccional de acuerdo al caso concreto, esto debido a la gran diversidad tanto de medios como de herramientas, no obstante y en un sentido general, quien diseña un medio instruccional deberá realizarse primero las preguntas siguientes:
• ¿Qué debemos hacer para elaborar el medio instruccional acorde a las exigencias del Diseño?
• ¿En qué momento de la etapa instruccional (pre-co-postinstruccional) se incorporará el medio?
• ¿Existen las herramientas o equipos necesarios y acordes?
• ¿El medio es el más adecuado según los objetivos de nuestro diseño?
• ¿La herramienta elegida es la más adecuada al medio seleccionado?
• ¿Cuál será la ubicación espacial y temporal de la implementación?
• ¿Cuál será y que nivel tendrá la audiencia?
Una vez satisfechas las interrogantes anteriores, se construirá el medio instruccional según las exigencias para cada tipo, en consecuencia y de manera general debemos tener presente los dos aspectos antes señalados, primero la herramienta y luego el espacio-tiempo-target.
En cuanto al primer aspecto señalado debemos considerar de manera general:
• Capacidad de la herramienta en cuanto al tamaño, tanto físico como electrónico (virtual), • facilidad para su implementación en lo que respecta a la amigabilidad, su implementación y su uso, • requerimientos de otros equipos o herramientas, • la disponibilidad de plantillas, mascaras y formatos pre-elaborados o la capacidad para construirlos.
En cuanto al segundo aspecto tendríamos que considerar de manera general:
• El espacio físico en el cual se implementará el medio instruccional en cuanto a si es un lugar real o si es un espacio virtual (electrónico) y en el primer caso si es aula abierta, o cerrada –auditorium, aula, etc.-, • el momento, si es presencial o a distancia, si es simultaneo o electivo en el tiempo, • el tipo y nivel de la audiencia a la cual va dirigido.
La conjunción de todos los anteriores aspectos definirá, por ejemplo en una presentación gráfica, el tipo y características de su fondo, su iluminación, la redacción, tamaño del texto, rapidez de exhibición de cada lámina entre otras consideraciones.

El Diseño del Trabajo Docente

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
Vicerrectorado Académico
Sistema de Actualización Docente del Profesorado
SADPRO – UCV

“Diseño del Trabajo Docente”

Realizado por:
Manuel Antonio Azancot Carvallo
C.I. 3.751.146
Enero 2006

“EL DISEÑO DEL TRABAJO DOCENTE”
1.- Tendencia del “Diseño del Trabajo Docente”.
2.- Componentes del Diseño.
3.- Niveles de concreción del diseño.
1.- Tendencia del “Diseño del Trabajo Docente”.
A.- Introducción: Éste, el “Diseño del Trabajo Docente”, como tendremos oportunidad de inferir en el desarrollo del presente y sucinto trabajo académico es un medio para el logro de algo, más que un fin en si mismo, al menos es mi criterio, este sencillo y simple aserto nos lleva de inmediato a reformular la denominación del punto a desarrollar (Tendencia) ya que por no ser un fin en si mismo no puede ni debe tener tendencia alguna, siendo, sin embargo, lo que si pudiera presentar es un determinado perfeccionamiento o cambio en cuanto a la concepción originaria bien para corregir, pulir o mejorar dicho Diseño o evolucionar hacia algo distinto, algo diferente que ya no sería el “Diseño del Trabajo Docente” sino otra cosa.
Lo que si siempre ha tenido una tendencia al cambio evolutivo de acuerdo a las circunstancias socio-culturales en las cuales se ha desenvuelto es la labor del docente, ésta vista como el desarrollo de la función de transmisión de ideas, valores y/o conocimientos, entendiendo todos éstos englobados en la concepción de la Educación, más que la simple acción de Instruir.
Lo anterior lo podemos observar en el desarrollo que presenta el Trabajo bajo análisis: “El Diseño del Trabajo Docente, Tema 1” cuando nos describe la evolución de la educación formal en:
I- Época antigua:
a) El Maestro Natural: Quien se limitaba a instruir.
b) El Maestro Artista: Quien transmitía con ciertas técnica pedagógicas.
II- Siglo XX:
a) El Maestro Científico: Quien enseñaba con experimentación y demostración.
b) El Maestro Animador-Terapeuta: Quien en la enseñanza consideraba al alumno en su perspectiva interna.
III- Actualidad:
a) El Maestro como Profesional: Quien considera que con su enseñanza debe instruir y formar, en síntesis Educar.
Es ésta última concepción del Maestro en la actualidad, como la definición ya lo sugiere (Profesional), nos conduce a considerar la labor de la enseñanza como una actividad especializada y al docente como un ser racional, de mente abierta y en busca de la efectividad, la calidad y la excelencia del proceso enseñanza-aprendizaje.
Para poder entender lo que debemos considerar como “Diseño del Trabajo Docente” tenemos previamente que contextualizarlo dentro del programa educativo donde se desarrolla para que así podamos definirlo y comprenderlo plenamente.
B.- Relatividad del “Diseño del Trabajo Docente”: Él se encuentra íntimamente relacionado con el Currículum, es el desarrollo específico y particular de este último dirigido para un grupo concreto de alumnos, por lo que une o relaciona al Currículum con la Clase:

Ahora bien, como ya hemos señalado, el Docente debe ser un Profesional, no solo del arte o disciplina que intenta transmitir, sino también de la docencia, es decir, debe tener una clara concepción y reflexión de la tarea docente a desarrollar de manera de poder lograr con efectividad ese proceso de enseñanza-aprendizaje de la omnisciencia que pudiera poseer, pero esa efectividad se logra, según el autor del texto analizado, a partir del diseño de sus cursos, por que considera “al Docente como un ser capaz de justificar sus acciones en la racionalidad –no solo en el sentido común- y en el diseño, como su tarea esencial”, es decir, considera que debe ser de la esencia de la práctica de la docencia el tener un conocimiento y dominio pleno del “Diseño del Trabajo Docente”, por lo que sitúa o relaciona este Diseño, señalando las palabras de Schön, entre el mundo de las intenciones, las ideas y los conocimientos, y el de actividades prácticas, es decir, entre lo que se desea transmitir (educar) y el desarrollo en el aula de clases, esquemáticamente completando el gráfico anterior:

C- Objetivos del “Diseño del Trabajo Docente”: Siendo como ya hemos visto que el paradigma actual del docente es verlo como un profesional de su oficio, como un ser racional capaz de justificar sus acciones, el “Diseño del Trabajo Docente” se presenta como el medio idóneo del ejercicio profesional de la tarea docente.
Existiendo una correspondencia biunívoca entre el trabajo docente y la profesionalización de éste y viceversa, esta profesionalización consta de dos caras de una misma moneda, por un lado requiere del diseño y la planeación de un curso para un grupo concreto de alumnos y por otro lado se debe complementar con la investigación una vez desarrollado o puesto en acción el proyecto educativo basado en el marco referencial del Currículum:

Como se puede inferir del gráfico previo, el “Diseño del Trabajo Docente” es el medio para la profesionalización del Proceso de enseñanza-Aprendizaje el cual se logra mediante un Diseño y Planeación que se realiza en función del marco referencial dado por el Currículum, y una vez aplicado al proceso de Enseñanza-Aprendizaje se retroalimenta a través de la investigación de los resultados de dicho Proceso o puesta en acción del proyecto educativo, es decir, el proceso educativo no es estático sino más bien es una tarea de reflexión e indagación que debe reformular y mejorar constantemente el Diseño y Planeación del Curso.
Lo inmediato anterior crea la necesidad que los docentes tiendan entonces a incluir dentro de sus tareas pedagógicas el Diseño de sus propios cursos dado que es la manera, como ya hemos visto, de profesionalizar su función docente, siendo además una vía cierta de participar en la elaboración del marco que configura el proyecto educativo institucional contenido en el Currículum al cual deben ajustarse, constituyendo entonces ese circulo vicioso y dinámico en el cual el Currículum define el marco de acción en el cual debe encuadrase el “Diseño del Trabajo Docente” y este a su vez una vez aplicado debe evaluarse para reformularse y servir de fundamento, de ser posible y viable, para la modificación futura del Currículum si éste Diseño particular se ajusta a las condiciones socioculturales que debe asumir y llenar el nuevo Currículum.
D.- Concepto de “Diseño del Trabajo Docente”: Según lo define el autor del texto en comento: “Por diseño del trabajo docente” vamos a entender la realización de un proceso mediante el cual los maestros y maestras elaboramos tanto la representación mental y la explicitación de lo que queremos conseguir, como la propuesta de acción para lograrlo”.
E.- Conclusión del Punto 1.-: Como hemos podido observar, lo que realmente tiene y ha tenido una tendencia hacia algo es la tarea de los docentes, mas no así el “Diseño del Trabajo Docente”, el cual no es más que el medio para el logro de la tendencia a la cual apunta la evolución de la actividad docente que es en la actualidad la profesionalización del ejercicio de la docencia.
2.- Componentes del Diseño:
Como ya hemos adelantado, el “Diseño del Trabajo Docente” está formado por dos elementos que configuran las dos caras de una misma moneda y que le imprimen ese carácter dinámico que logra su reformulación y retroalimentación constante, el Diseño y la Planeación por un lado y la Investigación y Evaluación por el otro. Pero la determinación de éstos elementos solo se logra fundamentándose previamente en los componentes que deben regir el “Diseño del Trabajo Docente” y los cuales podemos considerarlos básicamente de dos tipos, a saber: i) Externos, ii) Intenciones o finalidad educativa y iii) Estructurales, los primeros podemos considerarlos como el marco de referencia en los cuales se basan el Diseño y la Planeación de un Curso y el parámetro para la investigación y evaluación del desarrollo de la actividad docente, los segundos se presentan definiéndonos las intenciones, los ideales y los valores como límites dentro de los cuales podemos delimitar los elementos señalados, y los terceros configuran los componentes que constituyen la representación de las necesidades a considerar según sean determinados por los anteriores. Esquemáticamente tenemos:

i.- Externos o marco de referencia:

ii.- Intenciones o finalidad educativa

iii.- Estructurales, Método :

3.- Niveles de concreción del Diseño: como ya hemos tenido la oportunidad de apreciar el “Diseño del Trabajo Docente” es la aplicación de un diseño y planeación de un determinado curso en particular a un grupo en concreto de alumnos, lo que significa que es la concreción de las intenciones y finalidades educativas señaladas en el proyecto marco o currículum que deben orientar las acciones de los docentes, además hemos señalado que se encuentra ubicado en un espacio entre esas intenciones o finalidades y la actividad práctica que se desarrolla en el aula (ver segundo gráfico), viéndolo así se ubica en un lugar o nivel intermedio dentro de lo que es la estructura de un sistema educativo en particular, es decir por debajo del Diseño Curricular y por encina de la Clase en particular.
El “Diseño del Trabajo Docente” por ser el puente entre ese marco referencial o nivel macro y la aplicación al nivel más básico o micro, el cual es el aula, debe ser congruente con los preceptos rectores del Diseño curricular, es decir, debe interpretar completa y adecuadamente los lineamientos y directrices del proyecto educativo contenido en el Currículum a los niveles básicos en los cuales debe ser aplicado, específicamente en el aula.
Visto así las cosas tendremos tres niveles de concreción del Diseño Educativo, a saber:
1- Diseño del Currículo
2- “Diseño del Trabajo Docente” propiamente dicho
3- Desarrollo en la Clase.
En el primero, como ya hemos visto, se plasmaran las intenciones educativas, desarrolladas a través de: Objetivos generales, Secuencias de cursos, Criterios Metodológicos, Criterios de evaluación, Organización espacial y temporal, Medios materiales.
En el segundo nivel de concreción, el “Diseño del Trabajo Docente” que desarrolla el curso o unidad didáctica debe contener: Objetivos, Contenidos, Actividades y Evaluación.
Y en tercero y último nivel, nivel básico o micro, debe tener un plan o guía específico al caso concreto conteniendo: Objetivos, contenidos, actividades y evaluación.